lunes, 13 de marzo de 2017

DISCRIMINACIÓN O DIFERENCIA DE PENSAMIENTO?

Por: Lic. Víctor Hugo Fernández García
Licenciado en Psicología, Diplomado en Psicología Criminal y Forense
Ombdusman en la Unidad de Estudios Superiores Ixtapaluca

Discriminación es una palabra que en últimos tiempos se ha usado con mayor frecuencia en el ámbito social y de las relaciones personales. Esta palabra se puso de “moda” a partir del reclamo social por el que se excluía a las personas de algunos espacios y oportunidades, o se les daba un trato denigrante a diferencia de otros, siendo el factor común la diferencia con un grupo predominante específico.

Fue en el año 2005, cuando se realizó la primer Encuesta Nacional sobre Discriminación en México, bajo la responsabilidad del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), con el propósito de “obtener datos estadísticos sobre la dimensión del problema de la discriminación en nuestro país y que éstos se convirtieran en indicadores para la opinión pública”.

Los grupos a los que se aplicó la citada encuesta fueron personas consideradas dentro de los “grupos vulnerables” a recibir un trato discriminatorio, es decir, personas adultas mayores, indígenas, personas con discapacidad, minorías religiosas, mujeres y personas no heterosexuales, así como una parte para personas que no encuadraran en alguna de las anteriores. Los resultados fueron entonces alarmantes: 9 de cada 10 personas encuestadas opinaron que hay trato discriminatorio por las condiciones particulares y al menos 1 de cada 3 personas encuestadas afirmó haber recibido un trato discriminatorio en el último año.

Los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Discriminación 2010, realizada por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, no ofrecen un panorama mejor, pues en términos generales, cinco años después de la primer encuesta, se sigue percibiendo el clima de desigualdad en el trato hacia las personas por razón de condiciones particulares.

Se podrían señalar culpables de esta circunstancia, pudiendo decir que el Gobierno no ha tenido resultados en las acciones y programas para prevenir y erradicar la discriminación, también se podría señalar la apatía social y pérdida de valores en las sociedades, o los cambios en los paradigmas de la educación informal en casa. Lo cierto es que el problema es multifactorial, por lo que el abordaje del problema debe ser desde diferentes sectores y perspectivas, que puedan cubrir las expectativas del bagaje de diferencias entre la población que caracteriza nuestro País.

El derecho no se sustrae de esta necesidad, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 1º contempla la protección a las personas contra la discriminación: “Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas. (Párrafo reformado DOF 04122006, 10062011. Artículo reformado DOF 14082001)”.

Pero, ¿qué es discriminación? El término discriminación es definido por Rodríguez Zepeda (2004) como:
“…una conducta, culturalmente fundada, sistemática y socialmente extendida, de desprecio contra una persona o grupo de personas, sobre la base de un prejuicio negativo o un estigma relacionado con una desventaja inmerecida, y que tiene por efecto (intencional o no) dañar sus derechos y libertades fundamentales”.  

Una persona que por su ideología particular no está de acuerdo y aún rechaza un pensamiento o estilo de vida diferente, no está obligada a transformar su pensamiento ni hace de esa persona discriminatoria, pues también prevalece el derecho de libertad ideológica y de expresión. Aún ante una manifestación de intolerancia al pensamiento o estilo de vida diferente, no se configura la conducta de discriminación. Esto es que, de acuerdo a los elementos que se señalan en el concepto de discriminación, sólo se logra configurar uno o si acaso dos de los tres elementos necesarios, estudiados en párrafos arriba.




No hay comentarios:

Publicar un comentario